Nuestro Carisma

Queremos hacer de cada hombre como una nueva Encarnación del Verbo

Por el carisma propio del Instituto, todos sus miembros deben trabajar, en suma docilidad al Espíritu Santo y dentro de la impronta de María, a fin de enseñorear para Jesucristo todo lo auténticamente humano, aun en las situaciones más difíciles y en las condiciones más adversas; es decir, es la gracia de saber cómo obrar, en concreto, para prolongar a Cristo en las familias, en la educación, en los medios de comunicación, en los hombres de pensamiento y en toda otra legítima manifestación de la vida del hombre. Es el don de hacer que cada hombre sea “como una nueva Encarnación del Verbo”, siendo esencialmente misioneros y marianos.

Misión y Apostolado

La misión, recibida del fundador, y sancionada por la Iglesia, es llevar a plenitud las consecuencias de la Encarnación del Verbo, que “es el compendio y la raíz de todos los bienes”, en especial, al amplio mundo de la cultura, o sea, a la “manifestación del hombre como persona, comunidad, pueblo y nación”.

Los medios principales que utilizamos para la Evangelización de la cultura son:

  • La predicación de la Palabra de Dios
  • El estudio y la enseñanza de la Sagrada Escritura, la Teología, los Santos Padres
  • La Liturgia
  • La Catequesis
  • El Ecumenismo
  • Las misiones populares
  • Los ejercicios espirituales ignacianos
  • La educación y formación cristiana de niños y jóvenes en colegios y Universidades
  • Las obras de caridad con los más necesitados (niños abandonados, minusválidos, enfermos, ancianos)
  • La formación de idóneos ministros de la Palabra,
  • Las publicaciones de revistas, tratados, libros, y en los medios de comunicaciones