La Ciencia de Dios

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Manual de preparación para el ministerio de la Dirección Espiritual.

Autor: Miguel Ángel Fuentes
Páginas: 396

La práctica de la dirección espiritual es uno de los tesoros más valiosos de la bimilenaria tradición de la Iglesia, semillero de vocaciones a la vida consagrada, de sacerdotes fervorosos, de laicos de alto vuelo e incidencia social, de apóstoles de todo género, en fin, de genuinos santos. Es el arte de llevar las almas por los interiores e invisibles caminos del espíritu hacia la unión con Dios.

En las últimas décadas un cierto descrédito ha caído sobre ella, fruto notable del general languidecimiento de la fe, por un lado y, por otro, de la impericia cada vez más creciente de quienes están llamados, por oficio, a ser los naturales guías de las almas: los sacerdotes. Efecto del abandono progresivo de la dirección espiritual cristiana en muchos ambientes no ha sido la prescindencia definitiva de toda dirección espiritual sino, como es lógico, o bien su reemplazo por parodias de dirección espiritual, o bien la invasión de su campo propio por parte de prácticas de naturaleza extraña a ella. Piénsese, por ejemplo, en la creciente oferta de diversas técnicas de psicoanálisis, yoga, meditación trascendental, métodos de oración oriental, gurúes, parapsicólogos, terapias grupales, consejeros espirituales de extracción ocultista, e incluso –fenómeno cada vez más alarmante– curanderos de cuerpo y alma, cartomancistas, clarividentes y brujos que ofrecen por radio, televisión, revistas y periódicos, sus oficios pseudo espirituales; sembrando confusión, empujando a muchos incautos –y no tanto– a enfermedades mentales, falsos misticismos, morbosos aparicionismos, supersticiones con disfraz religioso, o, por el contrario (en el otro extremo de este lógico movimiento pendular de lo irracional), a un escepticismo casi total.

Hoy como siempre –o tal vez más que nunca– hace falta remozar la genuina dirección espiritual, es decir, la guía de almas sobrenatural, seria, científica y exigente. Poco tiene que descubrir, en este campo, la espiritualidad moderna; los grandes maestros cristianos del espíritu nos han dejado un legado riquísimo e inagotable sobre el que hay que volver incesantemente para formar nuevos guías de almas. Por tanto, la tarea consiste fundamentalmente en actualizar y adaptar las guías maestras del tesoro cristiano.

Descripción

Índice

La dirección espiritual: Conceptos generales

  • I. Definición y naturaleza de la dirección espiritual
  • II. Fundamento y Necesidad
  • III. Objeto, fin y cualidades de la dirección
  • IV. El director espiritual
  • V. Cualidades y deberes del dirigido
  • VI. La entrevista direccional
  • VII. La dirección espiritual por correspondencia

Los elementos de la educación espiritual

  • Hacerse cargo del alma del dirigido
  • Las grandes líneas de la educación espiritual
  • I. Educación del carácter y de la afectividad
  • II. Educación de la vida de oración
  • III. Educación de la vida de purificación
  • IV. Educación de la vida sacramental y litúrgica
  • V. Educación de la vida teologal
  • VI. Educación en el cumplimiento de los deberes de estado

Medios externos y subsidiarios

  • I. La reforma y el plan de vida
  • II. El conocimiento de sí mismo
  • III. El examen diario y particular y el defecto dominante.
  • IV. El apostolado
  • V. La lectura espiritual

Las diversas funciones del director espiritual

  • El director como pedagogo de la vida del alma
  • I. Llamamiento a la vida mística
  • II. La tradición de las etapas de la vida interior
  • III. El camino de las tres etapas
  • IV. La dirección en las distintas etapas de al vida espiritual

El director espiritual en su función de discernimiento

  • I. El conocimiento de los diversos espíritus
  • II. El discernimiento aplicado

El director como médico del alma

  • I. Enfermedades morales del alma
  • II. Enfermedades afectivas y psíquicas
  • III. Problemas espirituales con base psicológica

Principales clases de dirigidos: elementos para el director

  • I. La dirección espiritual de los niños
  • II. Dirección espiritual de los jóvenes
  • III. La dirección espiritual de los laicos adultos
  • IV. La dirección espiritual de los sacerdotes
  • V. La dirección espiritual de los seminaristas
  • VI. La dirección espiritual de los religiosos y las religiosas
  • VII. La dirección espiritual de los enfermos mentales
    Conclusión
    Bibliografía citada en el manual
    Apéndice Bibliográfico

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