Nuestros Comienzos
El Instituto del Verbo Encarnado, tuvo sus comienzos en Argentina, el 25 de marzo de 1984. El mismo día, su Santidad Juan Pablo II consagraba el mundo a la Santísima Virgen de Fátima.

Es un instituto clerical, del cual también forman parte religiosos que no son sacerdotes. Todos los miembros aspiramos a consagrarnos a Dios por la profesión de los consejos evangélicos. Lo hacemos emitiendo votos públicos, viviendo una vida fraterna en común, con el apartamiento propio de los religiosos. De este modo podamos tender a la perfección de nuestro estado.
El Carisma del Instituto del Verbo Encarnado
En el esfuerzo en favor de la evangelización buscamos sacar luz y fuerzas del Misterio del Verbo Encarnado. Nos nutrimos de la bimilenaria sabiduría de la Iglesia y recurrimos a los métodos utilizados por los mejores de sus exponentes: los santos.
El Instituto está a disposición de los Obispos para asistirlos en sus Iglesias locales según lo soliciten. Ya sea proveyendo formadores para los seminarios y sacerdotes como para la atención de parroquias y colegios de diversos niveles. Nos dedicamos de modo especial a la predicación de misiones populares según el método de San Alfonso María de Ligorio y de Ejercicios Espirituales según San Ignacio de Loyola. El vasto campo de la evangelización de la cultura ha permitido abrirnos a numerosas tareas apostólicas, como las diversas obras de misericordia y el trabajo en los medios de comunicación social.
En el esfuerzo en favor de la evangelización buscamos sacar luz y fuerzas del Misterio del Verbo Encarnado. Nos nutrimos de la bimilenaria sabiduría de la Iglesia y recurrimos a los métodos utilizados por los mejores de sus exponentes: los santos.
El Instituto está a disposición de los Obispos para asistirlos en sus Iglesias locales según lo soliciten. Ya sea proveyendo formadores para los seminarios y sacerdotes como para la atención de parroquias y colegios de diversos niveles. Nos dedicamos de modo especial a la predicación de misiones populares según el método de San Alfonso María de Ligorio y de Ejercicios Espirituales según San Ignacio de Loyola. El vasto campo de la evangelización de la cultura ha permitido abrirnos a numerosas tareas apostólicas, como las diversas obras de misericordia y el trabajo en los medios de comunicación social.
Ejercicios Espirituales Ignacianos
"son todo lo mejor que yo en esta vida puedo pensar, sentir y entender...
...así para el hombre poderse aprovechar a sí mismo como para poder fructificar, ayudar y aprovechar a otros muchos".
¡Descúbrelos!Ediciones Magthas y Ediciones Monte Pueyo
Nuestros sellos editoriales